Una cicatriz es una marca que se deja ver sobre la piel, y que puede ser consecuencia de infinidad de situaciones. Al producirse una lesión sobre la piel, la respuesta natural del organismo es producir tejido sobre ella. Este tejido se llama tejido cicatrizal y tiene muy pocas fibras elásticas. La rapidéz con la que se forma la cicatriz depende de la calidad de la piel en la zona, la ubicación (rostro o cuerpo), el tipo de lesión, la edad del paciente y la capacidad propia de cicatrización, así como el tipo de piel que posea. Por lo tanto, no todos los tejidos reaccionan de la misma manera y al mismo tiempo, con lo que se pueden observar cicatrices con diferentes características, pero que aún así, a nadie le gusta llevar.
Establecer cómo quitar una cicatriz queloide no es lo mismo que dar tratamiento a cicatrices atróficas. A menudo, el recubrimiento de tejido sobre la herida no es lo que se considera como una simple marca en la piel, sino que puede presentar un aspecto protuberante y mucho más visible, haciendo que el tratamiento que se aplique deba ser más complejo.
El láser tiene diferentes aplicaciones para mejorar la salud y apariencia física de las personas. La Dra. Angélica Domínguez tiene en su consultorio, ubicado en la Asociación Médica de los Andes, 15 equipos Láser diferentes para realizar procedimientos dermocosméticos. Cada uno tiene una función distinta, la ventaja de tener muchos equipos láser, y no solo uno multiusos, es que los resultados siempre serán mejores. No es lo mismo utilizar el mismo láser para hacer todos los procedimientos, que tener uno diferente para cada necesidad específica de la piel.
El láser es una herramienta dermatológica novedosa, rápida y segura, que logra excelentes resultados, pero para que esto sea así, es preciso acudir a una evaluación física con un dermatólogo. Ya que para utilizarlo se necesitan conocimientos específicos sobre el manejo, y la regulación de potencias y frecuencias adecuadas.
En primer lugar, la Dra. Angelica Dominguez analiza en qué fase del proceso de cicatrización se encuentra la lesión.
Las etapas por las que atraviesa una cicatriz son:
No todo se trata de como quitar una cicatriz queloide. La respuesta del organismo a una herida o lesión puede provocar marcas de distinto grosor, volumen, forma o tamaño.
Todo el proceso de maduración de la cicatriz puede arrojar diferentes resultados, y presentarse distintos tipos de cicatriz, entre ellas, las llamadas normales, las cicatrices atróficas, hipertróficas, queloides o las contracturas. El tipo de cicatriz que tenga el paciente va a definir si se indica un tratamiento tópico o si es necesario, además, aplicar algún láser para cicatrices y, en todo caso, cuál se utilizará.
Las cicatrices normales son las que dejan una línea fina, que muchas veces tiene el mismo color de la piel o, en ocasiones, es apenas más oscura.
Las atróficas son cicatrices adelgazadas o deprimidas (por debajo del nivel de la piel) que se forman generalmente como consecuencia del acné. Esto sucede cuando la cantidad de colágeno, no llega a cubrir la zona de la lesión para formar el tejido conectivo.
Las cicatrices hipertróficas a diferencia de las anteriores, se forman debido a un exceso de producción de colágeno. Por lo que se forma una elevación sobre la piel formada por tejido conectivo y, generalmente, se debe a que el proceso de curación se ha interrumpido por alguna causa.
Las cicatrices queloides son cicatrices elevadas pero además desbordadas, que se extienden por encima de los límites de la herida. Este tipo de cicatrices son comunes en las pieles oscuras y es una de las cicatrices más difíciles de tratar.
Las contracturas son cicatrices producto, generalmente, de quemaduras. El tejido, en este caso, produce una contracción y deforma la zona afectada.
Al evaluar una cicatriz, hay tres características que definen el tipo de tratamiento que se debe aplicar:
A demás de todas estas características, la Dra. Dominguez, también analiza:
Estos tratamientos se indican, generalmente, en la fase inicial de la cicatriz y pueden ser:
Se utiliza el Láser Fraccionado Pixel con tecnología Erbium y CO2 e IPL. Un sistema avanzado, rápido y efectivo para remover la superficie y mejorar la textura de la piel, mediante el estímulo de la producción de colágeno. Útil para el manejo de cicatrices post quirúrgicas producidas por acné o varicela. El procedimiento se realiza a menudo bajo anestesia tópica, con cremas muy bien toleradas. Dependiendo del tipo de lesión y de la valoración previa de la Dra. Domínguez, generalmente, el paciente requiere de 2 a 4 sesiones con intervalo de 1 a 3 meses. Los resultados son visibles desde el inicio del tratamiento.
El laser para cicatrices se utiliza para remodelar el tejido de cicatrización, y lograr que las fibras se vuelvan más parejas y homogéneas, o para estimular colágeno cuando las cicatrices son deprimidas.
Existen láseres que se utilizan para emparejar el pigmento, porque muchas de las cicatrices tienen un componente vascular pigmentario alto, logrando resolver la inflamación y el exceso de vascularidad.
Última tecnología para eliminar las cicatrices.
Ir sin maquillaje y llegar una hora antes para la aplicación de la anestesia tópica. Llevar ropa cómoda si el tratamiento es en el cuerpo. Es normal que presente un leve ardor o inflamación posterior al tratamiento, con descamación los siguientes días, esto puede generar algo de incapacidad social más no física.
No hay una sola técnica o equipo laser para eliminar las cicatrices. No podemos hablar del más efectivo porque para cada característica que se quiera mejorar de la cicatriz existe uno específico. Por ejemplo, para tratar el color rojo o café de algunas cicatrices es más efectivo utilizar la luz pulsada IPL; pero para corregir la textura de la cicatriz, es decir para homogenizar el área donde se presenta el hundimiento o el relieve de la piel es más efectivo usar el láser fraccionado Pixel para que se produzca la estimulación de colágeno necesaria.
Ciertamente, las cicatrices queloides son las más difíciles de tratar, por eso la dermatóloga Angélica Dominguez dispone de gran variedad de tratamientos, pudiendo complementarse una terapia tópica con el tratamiento con láseres.
Las marcas producidas por el acné, también llamadas cicatrices atróficas, presentan una excelente respuesta al tratamiento con láser para cicatrices, ya que se logra estimular el colágeno que permite rellenar las depresiones.
Atenuar una cicatriz producida por acné, puede requerir de dos a tres sesiones aproximadamente.
De dos a tres sesiones aproximadamente.
Si, un tratamiento complementario es la aplicación de inyecciones, que nos ayudan a disminuir el grosor de la cicatriz y acelerar la producción de colágeno.
El láser para cicatrices también puede aplicarse en combinación a otros tratamientos tópicos, como las cremas o la presoterapia.
El sol influye en la pigmentación de las cicatrices. Por eso, es recomendable que, por lo menos durante un mes, el área afectada no se exponga al sol para evitar el empeoramiento de la cicatriz.
Del análisis de las características de la cicatriz depende el tratamiento que se aplique, pero mucho más allá de eso, la idoneidad del especialista que lo indique y que lo controle, define cuán exitoso puede llegar a ser el procedimiento. El cuidado de la piel y el tratamiento debe ser realizado por un dermatólogo. La Dra. Angélica Dominguez cuenta con el respaldo de la Sociedad Colombiana de Dermatología, con la experiencia y la debida idoneidad para indicar la terapia adecuada y aplicar el láser para cicatrices de manera segura.