Con los nuevos avances en las investigaciones científicas y la incorporación constante de dispositivos novedosos para hacer frente a los problemas dermatológicos, hoy en día, los procedimientos son cada vez más efectivos y más rápidos. La tecnología adquiere cada día mucha más presencia en los procedimientos dermatológicos estéticos, formando parte de un gran abanico de posibilidades. Un claro ejemplo de esto es el que encontramos en el tratamiento láser para acné, que puede utilizarse como complemento perfecto a los tratamientos tópicos y sistémicos.
El acné es una enfermedad inflamatoria que se expresa a través de la piel y que puede desencadenarse por diferentes circunstancias y en distintas formas, pudiendo llegar a un punto de gravedad significativo, que luego se traduce en manchas de acné o cicatrices y evitarlas, es la mayor razón de urgencia en el tratamiento.
Existe una gran diferencia en la aplicación de cualquier tratamiento que involucre la piel, incluso cuando hablamos de láser para acné y es la idoneidad del especialista que lo indique, lo aplique y controle su evolución.
No hay que dejar en manos inexpertas las afecciones cutáneas, ya que la piel es un órgano complejo que puede ser afectado tanto por factores internos como externos y que a la vez, cumple una importante función que no es solo física en el cuerpo sino también estética.
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En lo que respecta al tratamiento para esta enfermedad la Dra. Angélica Dominguez, además de hacer uso de la medicina tradicional y de los productos tópicos, en los que se encuentran posibilidades muy efectivas, acompaña muchas veces estos tratamientos con técnicas modernas y en algunos casos incluye aparatología de última generación como: la fototerapia, la microdermoabrasión, el peeling y el tratamiento láser para acné.
La elección de los procedimientos dermatológicos, incluso del tipo de láser para acné que se aplique, está basado en el diagnóstico de la problemática.
En principio es importante realizar un exámen de laboratorio, identificando el estado hormonal del paciente.
En los casos que se identifique un trastorno hormonal presente, es necesario solicitar exámenes hormonales específicos para verificar cual es la causa de la alteración.
Incluso estos exámenes son indispensables en el seguimiento de algunos tratamientos con medicamentos orales, en esto la Dra. Angélica Dominguez está muy atenta, ya que existen algunas sustancias que influyen o alteran algunos parámetros a nivel hepático o renal.
Según el tipo de lesión que presente el paciente, se puede identificar si se trata de: acné atrófico, conglobata, quístico, queloide, comedoniano o papuloso.
Según el tiempo de su ocurrencia, se puede identificar al acné como: acné neonatal, infantil, acné de la infancia media (en pacientes de un año hasta los ocho años, aproximadamente), acné pre adolescente y acné premenstrual.
También puede clasificarse según la causa que lo origine, como acné cosmético, hormonal, hereditario o medicamentoso.
Todos los tipos de acné pueden ser clasificados además, según la severidad y la cantidad de lesiones que se presenten, en cuatro diferentes grados, siendo el grado 1 el de menor gravedad:
El acné afecta a la mayoría de las personas en alguna etapa de su vida, aunque en la adolescencia es más común por estar asociada a los cambios hormonales característicos de la pubertad.
El impacto del acné especialmente sobre los jóvenes puede dejar huellas severas que van más allá de la piel, pueden marcar dramáticamente la autoestima de una persona.
Durante la pubertad aumentan de manera significativa los niveles de andrógenos (hormonas) en el organismo, haciendo que se aumente la producción de sebo, por las glándulas sebáceas presentes de manera abundante en la cara, pecho y espalda.
Algunas personas no pueden eliminar estos residuos de manera adecuada y, poco a poco se taponan los poros de la piel causando puntos blancos conocidos como comedones cerrados, y/o puntos negros, también conocidos como comedones abiertos. Los dos son una forma de acné no inflamatorio.
Adicionalmente existe una proliferación de las bacterias presentes en los folículos ocasionando lesiones inflamatorias como las pústulas, nódulos o quistes que tienden con frecuencia a dejar cicatrices residuales.
Aunque existen tratamientos muy efectivos para eliminar las manchas de acné, cuando se comienza con el proceso de eliminación, el primer objetivo de la Dra. Angélica Dominguez es velar para que no queden secuelas posteriores. Para ello utiliza procedimientos complementarios en consultorio como el láser para acné y para tratar sus secuelas.
Para poder comenzar con el tratamiento, en primera instancia, se debe identificar cuál es la causa que está generando el acné y cuáles son los agravantes para poder contrarrestarlos.
La elección de cada uno de los tratamientos y por lo tanto, su eficacia, depende de la fisiopatología del acné y de las lesiones que se pueden presentar en el paciente.
Las causas del acné son múltiples, entre ellas se encuentran:
En definitiva, dependiendo del tipo de lesión que se vea en el paciente es el enfoque que la Dra. Dominguez, le dará al tratamiento.
Es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones para el cuidado de la piel, y así lograr que las manifestaciones del acné no sean tan severas.
Hace algunos años, no existían evidencias que asociaran a los alimentos con la producción del acné. Desde hace algún tiempo, y aunque es un tema muy debatido en la actualidad, se ha comprobado la relación de algunos alimentos con el acné o por lo menos con su exacerbación, sobre todo en el consumo de leche entera. No solamente por la parte hormonal que contiene la leche, sino también por ciertos componentes estructurales de las proteínas que la componen.
También es importante aclarar que, algunos pacientes, expresan que se brotan al consumir algunos alimentos como chocolates, aguacate, etc. En estos casos, naturalmente, la recomendación de la Dra. Dominguez, es evitar consumirlos.
Está comprobado, además, que un consumo alto de calorías, genera un pico de producción de insulina, lo que en definitiva estimula una mayor producción de hormona masculina y, en definitiva, esto genera una mayor posibilidad de tener acné.
En general, los tratamientos para el acné incluyen varios tipos de terapias, entre las que se siguen en la casa, donde el paciente se puede aplicar los tópicos indicados por el dermatólogo o seguir una medicación en su hogar y aquellos procedimientos que se realizan en consultorio, para acelerar el proceso de recuperación.
Están enfocados en regular la descamación de la piel destapando los poros, disminuyendo la producción de sebo al igual que la cantidad de bacterias presentes en la piel.
Generalmente se usan antibióticos para disminuir la cantidad de bacterias que causan las lesiones inflamatorias del acné, existen medicamentos que regulan la producción excesiva de andrógenos (hormonas) y otras que atrofian las glándulas de la grasa, disminuyendo la producción de sebo y regularizando el proceso de queratinización (maduración y descamación) de la piel, que pueden ser casi curativos para esta patología, aunque siempre deben ser administrados por un dermatólogo, con un exhaustivo seguimiento médico y de laboratorios.
Existen tratamientos muy efectivos, que permiten acelerar los procesos de curación y mejorar la apariencia de la piel, desde limpiezas faciales, para destapar los poros que impiden la expulsión del sebo acumulado. Los productos que se utilizan para generar un recambio general de la piel, utilizando peelings o tratamientos externos, que hagan que se acelere el proceso de exfoliación.
Hoy en día existen tratamientos más especializados, enfocados a frenar el proceso inflamatorio. Muchos indican medicamentos orales, pero cuando el paciente presenta alguna intolerancia (o si el mismo tratamiento lo requiere), se puede aplicar, además, un tratamiento láser para acné o luz pulsada. La tecnología láser elimina las bacterias y disminuye la inflamación, con lo que se reducen significativamente las lesiones del acné.
La aplicación de láser para acné es cada vez más popular entre los pacientes, ya que brinda muy buenos resultados y disminuye el tiempo de recuperación.
Pero además de ser efectivo en el tratamiento del acné inflamatorio, también mejora considerablemente la calidad de la piel.
Incluso en el caso de las manchas de acné existen unos tipos de láser que actúan en la estimulación de colágeno, llamados Láser de Erbium y CO2 Fraccionado y que prometen mejorar, incluso en pieles oscuras, las secuelas que suelen ser para los pacientes, igualmente preocupantes que el mismo acné.
Las medidas, o consejos, respecto a los cuidados posteriores dependen mucho del tipo de tratamiento que se realice.
Hay tratamientos que son sencillos y que no tienen ninguna incapacidad en los días posteriores a la aplicación, y otros en los que se debe tener precauciones especiales, evitando agresiones externas como el sol, exposiciones a temperaturas elevadas o al vapor. Este es el caso de los peelings que generan irritación y exfoliación, o del láser utilizado para eliminar las manchas de acné que produce pequeñas costras superficiales. En general, algunos de estos tratamientos generan una mínima limitación social, pero ninguno genera una incapacidad física
Cada especialista tiene una preparación adecuada en el campo de especialización que ejerce, lo que le permite distinguir cuales son los procesos o los procedimientos que se adapten a su condición, sin que la salud se ponga en riesgo.
Para realizarse cualquier tratamiento láser para acné o procedimientos para problemas en la piel, en el pelo o en las uñas, asegúrese de acudir a un dermatólogo como la Dra. Angélica Dominguez, de esta forma podrá contar con una terapia especialmente focalizada en su problemática.